Las gorras ciclistas son uno de los complementos más retro e identificativos de la bicicleta. Muchas veces tendemos a pensar que las gorras y cintas ciclistas son una parte de la equipación que sólo guarda el aspecto estético. Pero como toda prenda, tiene su función.
Su función principal es impedir que el sudor de la cabeza acabe bajando a la cara. Además se utiliza para proteger la cabeza del frío en época de invierno, o para reducir el impacto del sol en época de verano (más aún si lo hacemos 'a la antigua': empapándola con agua para mantener la cabeza fresca un buen rato).
Pero si existe un elemento característico en la ropa de bici, esta es la gorra ciclista. La moda y los diseños juegan un papel importante entre las equipaciones deportivas, y en ciclismo no es menos. Por eso, las principales marcas de equipación o equipos ciclistas como el Movistar Team disponen de su gorra entre los productos de sus catálogos.
Muy similar es la función de las cintas, útiles para época de frío o de calor, y los gorros para el ciclismo de invierno. Las cintas y los gorros de invierno se caracterizan por estar fabricadas con tejidos y tecnologías específicas para mantener el calor, a la vez que ofrecen transpirabilidad, ventilación y impermeabilidad. Una de las principales características es su diseño con mayor cobertura en las zonas más sensibles al frío como son las orejas o la frente (en el caso de las cintas). Pero si circulas con los oídos protegidos ¡no te despistes! Sobretodo si eres ciclista urbano o te mueves en bicicleta de carretera sé prudente y asegura dos veces tus maniobras, porque con las orejas protegidas tu capacidad auditiva va a disminuir.
Por último, las cintas de verano están fabricadas con tejidos más absorbentes y ventilados para retener el sudor sin que éste traspase de la frente. En ocasiones las cintas son sustituidas por pañuelos de cabeza por debajo del casco.